El alumbrado público es un servicio esencial que contribuye a la seguridad, la movilidad y el bienestar de los ciudadanos. Sin embargo, este servicio también está expuesto a diversos riesgos eléctricos que pueden afectar a su funcionamiento y durabilidad. Uno de los principales riesgos son las sobretensiones, que pueden dañar o destruir los equipos y componentes del alumbrado público.
¿Qué consecuencias tienen las sobretensiones en el alumbrado público?
Las sobretensiones pueden tener efectos negativos tanto inmediatos como a largo plazo en el alumbrado público. Algunas de estas consecuencias son:
- La avería o destrucción de los equipos: las sobretensiones pueden provocar el calentamiento excesivo, la fusión o la explosión de los componentes eléctricos y electrónicos del alumbrado público, como por ejemplo lámparas, balastos, drivers, reguladores o sensores. Esto implica tener que reemplazar los equipos dañados y asumir los costes asociados.
- La reducción de la vida útil de los equipos: las sobretensiones pueden deteriorar progresivamente los materiales aislantes y los semiconductores de los equipos del alumbrado público, reduciendo su rendimiento y su durabilidad. Esto implica tener que sustituir los equipos con mayor frecuencia y aumentar los gastos de mantenimiento.
- La interrupción del servicio: también pueden causar el apagado o el mal funcionamiento de los equipos del alumbrado público, lo que implica una pérdida de calidad y continuidad del servicio. Esto afecta a la seguridad, la movilidad y el bienestar de los ciudadanos, así como al consumo energético y a la contaminación lumínica.
¿Cómo proteger el alumbrado público de las sobretensiones?
Para evitar o minimizar los efectos de las sobretensiones en el alumbrado público, es necesario instalar dispositivos de protección adecuados en los puntos críticos de la instalación eléctrica, protectores de sobretensiones como COMBI-PRO.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para elegir los protectores de sobretensión?
A la hora de elegir los protectores de sobretensión más adecuados para el alumbrado público, hay que tener en cuenta una serie de factores, como por ejemplo:
- El tipo y la ubicación de la instalación eléctrica: según el tipo y la ubicación de la instalación eléctrica, se puede determinar el grado de exposición a las sobretensiones y el tipo de protector más conveniente. Por ejemplo, si la instalación está situada en una zona con alta densidad de rayos o con una red eléctrica inestable, se recomienda instalar protectores tipo 1 en la entrada. Si la instalación tiene una longitud considerable o está distribuida en varios puntos, se recomienda instalar protectores tipo 2 en los cuadros o subestaciones intermedias. Si la instalación tiene equipos sensibles o con electrónica integrada, se recomienda instalar protectores tipo 3 en los puntos finales.
- El tipo y la potencia de los equipos: según el tipo y la potencia de los equipos del alumbrado público, se puede determinar el nivel de sensibilidad a las sobretensiones y el nivel de protección requerido. Por ejemplo, si los equipos son LED o tienen drivers electrónicos, se requiere un nivel de protección más alto que si son lámparas convencionales o tienen balastos electromagnéticos.
¿Qué normativa hay que cumplir para instalar los protectores de sobretensión?
Para instalar los protectores de sobretensión en el alumbrado público, hay que cumplir con la normativa vigente en cada país o región. En el caso de España, las normas de referencia son:
- El Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT): es el reglamento que establece las condiciones técnicas y garantías que deben cumplir las instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro o a una red de distribución en baja tensión. En su instrucción técnica complementaria ITC-BT-23, se establecen las condiciones para la protección contra las sobretensiones en las instalaciones eléctricas.
- La Norma UNE 21186: es la norma que define los requisitos y las características de los protectores contra sobretensiones transitorias para redes de baja tensión. En esta norma se clasifican los protectores según su tipo y se especifican sus parámetros técnicos, como por ejemplo la capacidad nominal de descarga, el nivel máximo de protección o el tiempo de respuesta.
- La Norma UNE-EN 50550: es la norma que define los requisitos y las características de los protectores contra sobretensiones permanentes para redes de baja tensión. En esta norma se especifican los parámetros técnicos, como por ejemplo el umbral de desconexión, el tiempo máximo de desconexión o el tiempo mínimo de reconexión.
En caso de COMBI-PRO, el equipo cumple con todas las normas necesarias para su instalación en alumbrado público.