Las sobretensiones son incrementos temporales de voltaje que pueden producirse en la red eléctrica. Estos pueden ser transitorios, muy breves pero de alta intensidad, o permanentes, de menor intensidad pero de mayor duración. En ambas situaciones, las sobretensiones pueden causar daños significativos en los equipos y sistemas eléctricos.
Diferencias entre los Sistemas Monofásicos, Bifásicos y Trifásicos
Ahora bien, para proteger nuestras instalaciones de estas sobretensiones, primero debemos entender las diferencias entre los sistemas monofásicos, bifásicos y trifásicos.
Un sistema monofásico tiene un solo conductor activo. Es la solución más sencilla y se utiliza en instalaciones domésticas de baja potencia. En caso de sobretensión, un protector de sobretensión monofásico es lo más apropiado.
Los sistemas bifásicos tienen dos conductores activos. Aunque menos comunes, se pueden encontrar en algunas regiones o instalaciones antiguas. Un protector sobretensiones bifásico sería la elección ideal aquí.
Los sistemas trifásicos, por otro lado, tienen tres conductores activos y son utilizados en la mayoría de las industrias y grandes edificios debido a su alta eficiencia. Para proteger este tipo de instalaciones, necesitaremos un protector sobretensiones trifásico.
Elegir el Protector de Sobretensiones Adecuado
Cada tipo de sistema necesita un protector de sobretensiones específico. Los protectores monofásicos, bifásicos y trifásicos están diseñados para trabajar con la cantidad de fases de su respectivo sistema. Por lo tanto, un protector sobretensiones permanentes y transitorias trifásico no sería apropiado para una instalación monofásica y viceversa.
Protector sobretensiones permanentes y transitorias
Los protectores sobretensiones permanentes y transitorias son una excelente opción ya que protegen contra ambos tipos de sobretensión. Puedes encontrar opciones para cada tipo de sistema: monofásico, bifásico y trifásico.
Protector sobretensiones autorearmable
Un protector sobretensiones autorearmable, como COMBI-PRO, es una excelente opción para aquellos que buscan protección continua. Después de cada evento de sobretensión, el dispositivo se rearma automáticamente, preparándose para la próxima sobretensión.
Elegir el protector de sobretensiones adecuado para tu sistema puede parecer una tarea compleja, pero una vez que entiendes las diferencias entre los sistemas monofásicos, bifásicos y trifásicos, el proceso se vuelve mucho más sencillo. Recuerda, el objetivo es mantener tu instalación eléctrica y los equipos conectados a ella a salvo de las perjudiciales sobretensiones.